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- Vehículos eléctricos de batería (BEV - Battery Electric Vehicles)
Son coches 100% eléctricos que funcionan únicamente con una batería eléctrica y un motor eléctrico. No tienen motor de combustión interna, lo que reduce las emisiones a cero y los hace ideales para quienes buscan un vehículo completamente libre de contaminación.
- Vehículos eléctricos híbridos enchufables (PHEV - Plug-in Hybrid Electric Vehicles)
Los PHEV combinan un motor de combustión con uno eléctrico. Pueden recargarse en enchufes y permiten conducir distancias cortas en modo totalmente eléctrico. Una vez agotada la batería, el motor de combustión entra en acción.
- Vehículos eléctricos híbridos (HEV - Hybrid Electric Vehicles)
Estos vehículos combinan un motor de combustión y uno eléctrico, pero no pueden enchufarse para recargar la batería. La recarga se realiza a través de la conducción, aprovechando la energía de frenado y la del motor de combustión.
- Vehículos eléctricos de autonomía extendida (EREV - Extended-Range Electric Vehicles)
Funcionan principalmente con energía eléctrica, pero tienen un pequeño motor de combustión que actúa como generador para recargar la batería cuando esta se agota.
A lo largo de los años, los precios de los coches eléctricos han disminuido, pero aún suelen ser más altos que los vehículos de combustión. Sin embargo, el precio inicial de compra se puede compensar con ayudas gubernamentales como el Plan Moves III en España, que ofrece subvenciones para la compra de vehículos eléctricos.
En general, los BEV y PHEV tienen precios de entrada más elevados. Un coche eléctrico pequeño puede rondar los 30.000€, mientras que su equivalente en gasolina podría costar unos 20.000€. Sin embargo, el ahorro en combustible y las exenciones de impuestos hacen que la diferencia inicial se reduzca a largo plazo.
Un aspecto fundamental a considerar es el ahorro en combustible. El precio de la electricidad en España, aunque puede variar, es significativamente más bajo que el de los combustibles fósiles. De acuerdo con estudios recientes, cargar un vehículo eléctrico puede costar hasta 5 veces menos que llenar un depósito de gasolina o diésel. Además, si se dispone de un sistema de energía solar en casa, este ahorro puede ser aún mayor.
Por ejemplo, recorrer 100 km con un coche eléctrico puede costar entre 1,5 y 3€ en electricidad, mientras que hacerlo con un coche de combustión puede superar los 8€.
Varias marcas han ganado protagonismo en el sector de los vehículos eléctricos en España. Entre las más destacadas encontramos:
- Tesla: Pionera en coches eléctricos de alto rendimiento.
- Nissan: Con su modelo Leaf, es una de las marcas más accesibles.
- BMW: Ofrece una gama completa de híbridos enchufables y eléctricos puros.
- Renault: Con su popular modelo Zoe.
- Volkswagen: Está apostando fuerte con su gama ID. (Volkswagen ID.3, Volkswagen ID.4)
En los últimos años, han surgido marcas que ofrecen vehículos eléctricos más accesibles para el público general. MG, una marca con origen británico ahora en manos chinas, ha irrumpido con fuerza en el mercado español con modelos económicos y de buena autonomía. Dacia también se ha sumado a la tendencia con su modelo Spring, uno de los coches eléctricos más asequibles en Europa.
Este auge de marcas económicas está facilitando el acceso a la movilidad eléctrica, democratizando la tecnología y haciendo que cada vez más personas puedan optar por vehículos sostenibles.
Los coches eléctricos representan una opción cada vez más atractiva, tanto por su eficiencia como por sus menores costos de operación y mantenimiento. Si bien el precio inicial puede ser más alto, las ayudas gubernamentales, el ahorro en combustible y la proliferación de marcas económicas hacen que los vehículos eléctricos sean una alternativa viable y sostenible para el futuro de la movilidad en España.
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